San Isidro
1ra. de Feria:
Rozando el lleno.
TOROS, TOROS,
EN LA PRIMERA
DE LA FERIA VENTEÑA.
LOS TRES DIESTROS NAUFRAGARON ANTE SUS ENEMIGOS.
Especial por Jorge Guevara Segarra
En el día de hoy 10 de mayo, mes de las flores, arrancó el más largo serial taurino del mundo, durante 29 días los aficionados de todo el orbe se darán cita en la llamada Catedral del toreo, es decir el coso neomudejar de Las Ventas de la Capital de España, para presenciar lo que en su día el Catedrático D. Andrés Amorós, calificó como: "La Olimpiada Mundial del Toreo", y a fe creo que no se equivocó, ya que de hecho es así; en los carteles no sólo están los toreros que ocupan los primeros puestos del escalafón, sino que también los hay de los otros, mal denominados de segunda y lógicamente todos aquellos que esperan esa oportunidad siempre soñada por todos los toreros.
En la primera de feria, rompiendo plaza estuvieron encartelados tres matadores de diferente estilo y edad, El Maestro madrileño Carlos Escolar "Frascuelo", ya con sus añitos a cuestas, el sevillano Manuel Jesús "El Cid" y el jovencísimo zamorano Javier Castaño.
Los Toros.
El hierro pertenecía a una clásica corrida del ganadero onubense D. Celestino Cuadri, que envió un encierro muy parejo de hechuras, con mucha cara, mucha casta y enrasada, sobresalió el cuarto, un toro franco, noble y bravo que se fue con las orejas puestas, siendo aplaudidos en el arrastre el 2º y el 6º. En el ruedo había el toro, toro, del que disfruta al buen aficionado: Manso con peligro el 3º y el 5º un cinqueño sembró el pánico en la arena, apoderándose del ruedo, fue el que mandó a la enfermería a "El Cid", gracias a Dios sin mayores consecuencias. La corrida tuvo un peso medio de 575 Kg. Desde luego había mucho que torear y estar muy firmes anta la cara, para poderles.
Los Toreros.
Frascuelo a la deriva toda la tarde, ni sombra de su experiencia y su depurado arte, al contrario, con demasiadas precauciones ante su primero al que sin venir a cuento le toco los costados y las orejas, para quitárselo de encima. Mató muy mal y por todo ello escuchó pitos del respetable. Se dejo ir su segundo, que era el mejor toro del encierro. Ante las buenas condiciones pero eso si con mucho poder a Frascuelo le fallo el resuello y hasta sus conocimiento, el de Cuadri lo desbordó. Tampoco estuvo acertado con los aceros y fue abroncado.
El Cid. Sólo mato uno de sus oponentes, ya que fue cogido de forma aparatosa por el quinto, pasando a la enfermería. Bien con el único que mató, al que le aguantó en dos series de naturales de buena factura, aun mejor la tercera en que logró templar, con la otra mano en tono menor y con otro son. Si llega ha meter bien la tizona, pudo haber trofeo, pero falló y escuchó un recado del Palco y silencio por parte del público. Bien empezó con el quinto, al lancear por verónicas que llegaron a los tendidos y escuchó esos olés profundos venteños; pero todo quedo sólo en eso ya que con la franela y dadas las condiciones del animal, al que había que lidiar y no ponerse bonito, eso le costo una impresionante voltereta que llevo hasta el hule. Lo despachó Frascuelo, al que le costó sudores enviarlo al desolladero.
Javier Castaño. Lo más sobresaliente de su labor ante sus dos enemigos fue ese valor inconsciente que derramó toda la tarde y digo inconsciente porque se pego un arrimón innecesario sobre todo en el cerro festejo; falló a espadas en el primero y se silencio su quehacer. En el sexto se jugo la vida, ante un toro de 587 Kg, que se paró. Fue fuertemente aplaudido por la parroquia más por su valor que por sus escasos conocimiento para torear un toro bravucón y con ciertos pelendengues. Tras la muerte del morlaco, el que paga le tributó una fuerte ovación.
Corrida para buenos y entendidos aficionados en que vimos al toro en toda su plenitud. Destacaron con lo palitroques Montes y Del Olmo en el segundo y Blanco con Saugar en el sexto. Tuvo que desmonterarse "El Andujano" tras parear al cuarto, sobresaliendo ese segundo par que es de tener muy en cuenta para un posible premio ferial.
Así fue la primera de feria y así se lo hemos contado.
