San Isidro
5ª de feria.
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OREJA MAYORITARIA
PARA FERNANDO ROBLEÑO
JOSELITO SOSO Y DESGANADO, MATÍAS TEJELA APLAUDIDO EN SU LOTE.
Especial por Jorge Guevara Segarra
Mucho interés tenía el cartel de hoy, en el se anunciaba en su primera comparecencia; José Miguel Arroyo "Joselito", acompañado por uno de los triunfadores del ciclo isidril del año pasado, Fernando Robleño y confirmaba la alternativa, nada más ni nada menos que otro madrileño, que ha dado el do de pecho, primero como novillero al abrir la Puerta Grande de Madrid el año pasado y luego en Castellón y Sevilla de matador. EL hierro también tenía su atractivo: Seis ejemplares de "El Ventorrillo", procedencia Juan Pedro. Pese a la tarde calurosa en que "Lorenzo" lucía en todo su esplendor, en taquillas se puso el cartelito de "no hay billetes para esta tarde".
Una vez más Fernando Robleño ratificó que quiere ser un torero mandón en este tan difícil mundo, el respetable satisfecho por su excelente labor y sobre todo la decisión al entrar a por uvas en el quinto, sacó los albos pañuelos de forma mayoritaria y el Sr. Presidente se vio en la obligación de otorgarle el trofeo, que ufano paseo por el ruedo venteño. Matías Tejela dejo grabada en la mente de los aficionados, sus buenas maneras toreras; siendo aplaudido en sus dos toros y saludando desde las rayas. D. José, tiro por la calle de en medio para despachar a sus dos enemigos. El público respetuoso silenció su labor.
Confirmaba alternativa Matías Tejela, recientemente doctorado en Las Fallas valencianas, uno de los triunfadores de La Magdalena en Castellón y de la feria sevillana. En el toro de de confirmación estuvo muy torero, primero con el percal al saludar con verónicas de manos bajas rematadas de medía en el mismo estilo. Con la pañosa recogió al burel con pases por bajo con poder y torería, logró templar con la diestra en tandas, eso si cortas, con la otra mano, ha destacar un limpio natural, lo mejor fueron los remates, los de pecho y los forzados barriendo los lomos del animal, se adornó con un circular de 360 grados; la faena fue siempre de menos a más. Mató bien y saludo desde las rayas. Con el sexto, enjaretó posiblemente las mejores verónicas de la tarde. Por fin vimos un tercio de quites, entre el toricantano y el maestro José, que se ovaciono largamente. Con la muleta, Tejela le saco todo lo poco que tenia dentro el del ventorrillo, desde el pase cambiado de saludo, hasta los muletazos toreros, sobre todo con la derecha. Lo despachó de un pinchazo y una entera hasta la bola desprendida. Aplausos.
Robleño.- La labor en el tercero del festejo siempre fue de menos a más. Citó a lo Rincón, desde lejos aguantando y mandando, eso le valió más de una ovación; se puso algo pesadillo con los acero, por ello escuchó un recado. Silencio. Fue en el quinto donde dio el do de pecho, desde el principio con esos estatuarios sin mover las zapatillas, los pases por bajo fueron fuera de serie; los olés se sucedieron a lo largo de todo su quehacer, pase por pase a derechas e izquierdas. Se tiro a matar como un león, encima del morrillo y pasando el peligroso fielato de los pitones, dejando una estocada hasta las cintas aunque ligeramente caidilla, del que salió rodado (fantasmón). Oreja para el pequeño de estatura y grande de corazón.
Saltándonos los derechos de antigüedad, he dejado para el final al siempre admirado maestro D. José Arroyo Delgado, debido a que su actuación ha carecido de interés, al punto que desagrado hasta sus incondicionales; detalles de sus conocimientos, de su arte los hubieron, verbigracia: Esa larga cambiada de hinojos al saludar al segundo de la tarde o el excelente tercio de quites en el sexto, en que Tejela le dio la réplica, algún muletazo estirando el brazo y pare usted de contar. Hábil con la espada, dejándola en buen sitio, para terminar con sus dos enemigos. Silencio en el primero y muestras de desagrado en el segundo.
A los toros, les podemos dar un aprobado general. algunos se dejaron como el 1º que tuvo nobleza por lo tontorrón, el 2º noble que se rajó al final, el 3º con poca fuerza y que escarbó. 4º fijo ante la cabalgadura, al que se le pegó fuerte, 5º mansurrón y rajado en el último tercio, 6º bravucón pero quedado. La corrida salió bien presentada y con mucha leña en los pitones. Pesaron en la romana una media de 546 Kg.
Destacaron con las banderillas: Domingo Valencia y Luis González en el primero y Luis Miguel Calvo "Juncal" en el quinto. Suspensos los montados.
Liga al Cuarto Festejo del Abono de San Isidro 2003
Liga al Tercer Festejo del Abono de San Isidro 2003
Liga a la Segunda Corrida del Abono de San Isidro 2003
Liga a la Primera Corrida del Abono de San Isidro 2003
